Qué ambientador para el coche elegir

Son muy agradables de usar. Un par de toquecitos y todo el coche quedará envuelto en la fragancia  que elijas: lavanda, vainilla, fresa, jazmín… Una de sus ventajas es que es una de las formas de ambientador que más gama  de perfumes ofrece, además de su intensidad e inmediatez: imagínate en un trayecto largo viajando con tu bebé sin la posibilidad de parar a cambiar el pañal. En casos como este es genial tener a mano uno de estos sprays, ya que disimula el mal olor en cuestión de segundos. Sin embargo, su duración  es limitada, de apenas unas horas, y puede que sea aconsejable que si optas por este tipo de ambientador lo acompañes de otra opción más duradera. De todas formas, hay un pequeño truco para que el perfume aguante un poco más: pulverízalo sobre las alfombrillas o la tapicería interior para que se adhiera a las fibras de las telas.

Mucha gente opta por este tipo de ambientador. Se trata de un pequeño recipiente con perfume líquido que se engancha en la rejilla de ventilación, de forma que al poner el coche en marcha, si la llevamos abierta, el aroma se dispersa de un modo constante en todo el coche durante el viaje. Se trata de un método cómodo y duradero (cada vez que pones el coche en marcha surge ese agradable perfume), aunque hay personas a quienes les resulta demasiado intenso e incluso les hace sentirse mareadas.

Este tipo de productos se ha puesto de moda en los últimos años, siendo fácil encontrarlos en cualquier tienda de perfumería, naturista o incluso en mercadillos. Suelen ser muy efectivos: para coches pequeños, unos minutos bastan para que el coche quede totalmente perfumado, y es posible regular su aroma, ya que suelen incluir tapas con dosificador de olor. Suelen ponerse debajo de los asientos o en el hueco debajo de la radio, y su mayor desventaja es que, si olvidas cerrar la tapa, puede que en unos pocos días haya perdido su efectividad.

¿Quién no recuerda haber pasado la mitad de un viaje de dos horas observando cómo se balanceaba el pino verde? Los ambientadores colgantes son los pioneros en el mundo del perfume para automóviles. No hay tantas variedades de olor como las en la opciones anteriores, y es posible que el viajero del asiento de atrás no lo perciba siquiera, pero tienen una ventaja, y es que sirven como elemento decorativo. Los hay de equipos de fútbol, con forma de frutas, dibujos animados, etc. Si tiene niños pequeños no lo descarte, puede que evite por unos minutos que repitan incesantemente eso de “¿hemos llegado ya?”

Se trata de una opción muy parecida al de rejilla, pero en este caso va enchufado al mechero del coche. De esta forma, no interfiere en la estética del coche, como en la rejilla, y no tiene peligro de desengancharse y derramarse por el suelo del auto. Produce un olor duradero y también incluye la posibilidad de regularlo mediante en mecanismo de dosificación.

Es el último grito a la hora de eliminar los malos olores de nuestro auto. Va conectado al mechero, y está diseñado para que disfrutes de un aire limpio, sin olores y de una forma totalmente silenciosa. La gran diferencia con los ambientadores convencionales es que su objetivo no es el de enmascarar los malos olores, sino el de eliminarlos totalmente. Además es muy útil para viajeros alérgicos al polvo y otras partículas químicas que fluyen en el interior del coche.